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sábado, 30 de noviembre de 2019

EL SOCIALISMO BUSCA RENACER Y ARRODILLAR UNA VEZ MÁS A AMÉRICA LATINA


Edición XIII del Foro de Sao Paulo en pleno auge, año 2007. (Efe)

López Obrador, en alianza con el futuro gobierno kirchnerista, podría perpetuar a Nicolás Maduro en el poder


Por Emmanuel Rincón | Sep 24, 2019

Qué México y Uruguay se hayan puesto del lado de la barbarie en las horas más aciagas de Venezuela no es para nada una casualidad si se tiene en cuenta el perfil ideológico de sus gobernantes. Ha pasado una década desde el apogeo absoluto del Foro de Sao Paulo, aquella congregación de partidos de izquierda convertidos en gobierno en América Latina, financiada en gran medida por los petrodólares de Venezuela bajo el mando de Hugo Chávez, cuyo despilfarro para financiar un proyecto político a escala internacional hoy pagan los venezolanos.

Los fundadores de este foro fueron Lula da Silva y el dictador cubano Fidel Castro en 1990. Este último fue uno de los mayores responsables en fomentar el cáncer socialista en América Latina.

Según las bases fundacionales del foro, este se constituyó para reunir esfuerzos de los partidos y movimientos de izquierda, para “debatir sobre el escenario internacional después de la caída del Muro de Berlín y las consecuencias del neoliberalismo en América Latina y el Caribe”.

Castro, quien empujó a su población a la pobreza, fue el eje fundamental del atentado contra la libertad del continente. Desde hace décadas su Gobierno totalitario financió y asesoró revoluciones guerrilleras armadas en las principales democracias de la región, como es el caso de Colombia, Venezuela y Nicaragua. Fue partícipe incluso de invasiones armadas en países africanos y asiáticos como Argelia, República Democrática del Congo, Siria, Angola y Etiopía. Además, intentó desestabilizar fallidamente a Panamá y a República Dominicana.

Inicios de la revolución cubana con Fidel Castro y el Che Guevara como máximos exponentes. (Archivo)

Tras años de fallidos intentos de intervenciones armadas, Castro encontró en Chávez a su aliado perfecto para financiar y expandir el cáncer socialista en América Latina, tal como se cuenta de manera detallada en el libro de Orlando Avendaño, Días de Sumisión. La llegada de Chávez al poder representó el ascenso del primer Gobierno de izquierda en décadas al continente, cuya cartera económica sirvió para afianzar el auge ideológico en la región y cumplir el sueño de los caudillos de Venezuela y Cuba (unificar América Latina bajo el yugo del socialismo). Producto de esto, en los años siguientes el Foro de Sao Paulo se fue llenando ya no de partidos, sino de Estados con representaciones partidistas.

En 2002 sería electo en Brasil, Lula da Silva (uno de los fundadores del foro), del Partido de los Trabajadores; en 2004 ganaría la presidencia en Uruguay Tabaré Vázquez, del Frente Amplio; seguiría Bolivia en el 2005 con la elección de Evo Morales por el Movimiento al Socialismo en Bolivia; Michelle Bachelet en el 2006, del Partido Socialista de Chile; ese mismo año Rafael Correa (Alianza País) en Ecuador y Daniel Ortega en Nicaragua (por segunda vez) (Frente Sandinista de Liberación Nacional) llegarían al poder. En los siguientes años los partidos de gobierno con representación en el Foro de Sao Paulo seguirían creciendo con la elección de Fernando Lugo en Paraguay por la Alianza Patriótica para el Cambio; Mauricio Funes, del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional, en El Salvador en 2009, y Ollanta Humala por el Partido Nacionalista de Perú en 2011. A esto se podría sumar el Gobierno argentino presidido por los Kirchner, que si bien no fueron miembros directos del foro, estuvieron alineados ideológica y económicamente con él, en especial con el Gobierno de Chávez y posteriormente con Nicolás Maduro.

En definitiva, fue Castro quién sembró en Chávez la semilla que cambiaría para siempre las dinámicas políticas del continente, reconduciendo al pasado y al fracaso a varios países de la región. Además, fueron cómplices en organismos internacionales de las aberraciones, fracasos económicos y represiones contra ciudadanos de países que ya han transmutado en tiranías, como es el caso de Venezuela, Nicaragua y Cuba.

Que el apogeo del foro se haya dado con la llegada de Chávez al poder y que el declive del mismo también se dé justo después de su muerte, no es para nada una casualidad. El comandante supo y pudo cohesionar en la región la bandera socialista debido al exceso de liquidez que le otorgaban las reservas de petróleo más grandes del planeta tierra. Con un barril de petróleo en más de 100 dólares durante casi la mayoría de su mandato, no existieron límites para el financiamiento de medidas populistas dentro y fuera de Venezuela, además de la compra de conciencias en países de América y el Caribe, que siempre supieron retornar favores en silencio cuando en los organismos internacionales se discutía sobre las violaciones contra los derechos humanos por parte de regímenes de izquierda.
Hugo Chávez, fallecido en el 2013, sigue siendo la imagen del PSUV y de la dictadura chavista. (Efe)

Tras el temprano fallecimiento de Chávez, producto de un cáncer, su legado quedó en manos de Maduro, a quien muchos quieren achacarle por completo la culpa del fracaso revolucionario en Venezuela, para intentar así aliviar de culpas al comandante, pero sobre todo al socialismo. Lo cierto es que cuando Maduro recibió el poder, ya se había ejecutado un quiebre que permitió anular el principio de la separación de los poderes. El estatismo ya había hecho de las suyas apoderándose de la propiedad privada para exprimirla y luego quebrarla, la empresa petrolera ya había sido destruida y saqueada, y todo el dinero recaudado en estas operaciones de saqueo fue repartido en bolsas de comida para la población y en el financiamiento de la extensión ideológica del socialismo en el continente, que lo único que dejó en Venezuela fue hambre, lágrimas, muerte, una economía devastada y ningún tipo de infraestructura.

Para poner en números el fracaso del socialismo en Venezuela, basta con decir que tras la llegada de Chávez al poder en 1998, Petróleos de Venezuela, Sociedad Anónima (PDVSA) producía 88 barriles diarios por empleado. En la actualidad, produce menos de 6 por trabajador, según datos ofrecidos por el economista José Toro Hardy. Con una nómina mucho menor, en aquel entonces PDVSA producía 3 279 000 barriles diarios, número muy superior a los aproximados 700 000 de hoy en día, de los cuales unos 100 000 son regalados a Cuba. Así, el resultado que arroja el declive de PDVSA se traduce en que en la actualidad la producción anual ronda los 255 500 000 barriles, a diferencia de los 1 196 835 000 barriles anuales de hace 20 años, una pérdida de producción de más del 80 % y billones de dólares.

La destrucción del motor financiero de Venezuela se ha reproducido en el remanente de sectores productivos del país: constructor, automotor, productor de alimentos, agricultor, textil, empresarial, turístico, financiero. Y así sucesivamente en todos los campos en los que la mano estatal ha intervenido quebrando por completo la economía, produciendo una hiperinflación histórica y llevando a Venezuela a convertirse en la mayor catástrofe migratoria de la historia de América Latina.

Dos dictaduras que dieron inicio el siglo pasado también pueden resultarnos útiles para evidenciar las diferencias producidas entre un gobierno socialista y uno capitalista. Al llegar Castro al poder, en 1959, Cuba contaba con condiciones sociales y económicas similares a las chilenas. En 1958 el producto interno bruto (PIB) de Cuba fue de 2 360 millones de dólares para una población de 6 631 000 habitantes y el de Chile fue de 2 580 millones para una población de 7 165 000 habitantes y un PPC de 360. En la actualidad el PIB de Chile se encuentra en 507 939 millones de dólares, en comparación a los 96 851 millones de dólares de Cuba en el 2017, los cuales fueron sus últimos datos oficiales.

Si bien es cierto que el terror a verse en el espejo de Venezuela ha agitado conciencias en el continente y ha permitido el retorno de gobiernos con líneas ideológicas de apoyo al libre mercado y el fortalecimiento de las economías, otra de las naciones más importantes, México, sucumbió ante el comunismo que recién aflora con Andrés Manuel López Obrador al mando, en otro país petrolero con una gran cartera monetaria capaz de financiar el auge del movimiento. Y ya es casi inminente la vuelta de Cristina Kirchner al poder en Argentina, lo que augura un continente que podría volver a teñirse de rojo muy pronto, situación que ayudaría a perpetuar a Maduro en el poder.

Con López Obrador renació la esperanza de la izquierda en América Latina. En sus primeros meses de gestión ha dejado ver muchas similitudes con el fallecido presidente Chávez. (Efe)

En la actualidad, Bolivia, Cuba, Nicaragua, Uruguay, México, Venezuela, Panamá, República Dominicana y Ecuador cuentan con gobiernos de izquierda (aunque las últimas dos naciones han retirado su apoyo a la dictadura de Maduro). Pero el peligro de una nueva ola expansionista de la miseria es latente. Esto tomando en cuenta el acecho del senador Gustavo Petro en Colombia (uno de los fieles seguidores de Chávez); el regreso a las armas de las FARC y el crecimiento exponencial del ELN, protegidos por la dictadura de Maduro; el retorno del kirchnerismo a Argentina y el lamentable escenario venezolano que no solo tiene a Maduro en el poder, sino que además cuenta con la tragedia de una mayoría de partidos opositores abiertamente socialistas, así como lo es también el hoy denominado presidente interino del país, Juan Guaidó, y su partido Voluntad Popular, que junto a Un Nuevo Tiempo y Acción Democrática son los miembros del G4 que hoy controlan la Asamblea Nacional y forman parte de las filas de la Internacional Socialista. El cuarto miembro del G4, Primero Justicia, que es el único partido que se considera de centro, pero cuyos jefes, como es el caso del excandidato presidencial Henrique Capriles, se han declarado admiradores del socialismo de Lula da Silva.

Los países claves que pueden definir los destinos geopolíticos de la región son Venezuela, México, Brasil, Chile, Argentina y Colombia en primer nivel, y podría incluirse a Cuba por su repercusión ideológica y estratégica. Brasil hoy parece estar a salvo, Chile es el único país de la región que ha logrado establecer instituciones lo suficientemente fuertes, que a pesar de gobiernos socialistas, no han podido dinamitar el sistema de economía libre implementado gracias al Gobierno autoritario, pero eficiente de Augusto Pinochet décadas atrás. Sin embargo, la caída de Argentina es inminente, lo que podría ocasionar nuevas alianzas con México para bloquear cualquier salida de la dictadura en Venezuela y jugar a desestabilizar Colombia con el asesoramiento de los cubanos, financiar a los partidos de izquierda en el resto de la región, para una vez más poner de rodillas al continente y resguardarse de presiones internacionales entre sí mismos.

A pesar de las presiones internacionales, hoy Maduro sonríe, pues ha logrado sostenerse en el poder, reprimiendo a su país con una dirigencia “opositora” puesta en entredicho en más de una ocasión, con una línea ideológica de izquierda y acusada por parte de la población venezolana de colaborar con el régimen de Maduro.

Guaidó en una marcha con miembros de su partido Voluntad Popular, inscrito en la Internacional Socialista. Foto: EFE.

El tiempo, para el dictador de Venezuela, es su mayor aliado. Cada día que pasa es oro puro para él y miseria, humillaciones, éxodo y muerte para los venezolanos. El régimen sigue expulsando día a día a venezolanos que se oponen a su Gobierno, lo que facilita su control del país. También se ha denunciado que, siguiendo las tácticas cubanas, ha propiciado el éxodo de delincuentes a los países de la región con el propósito de desestabilizarlos.

En definitiva, el socialismo va a la reconquista de América Latina, con López Obrador, Maduro y Díaz-Canel como punta de lanza, y si nadie los detiene, la crisis en América Latina será de proporciones gigantescas. Estados Unidos habrá perdido por completo el control de la región y ni todos los muros que quiera o pueda construir Donald Trump podrán frenar una estampida migratoria desde Centroamérica hacia un país que le sonríe cada vez más al socialismo instaurado al interior del Partido Demócrata.


sábado, 27 de enero de 2018

EVO MORALES, ÉMULO DE PLUTARCO ELÍAS CALLES




Antecedentes


Desde hace más de una década los gobiernos socialistas de Bolivia, Chile, Ecuador, Perú y Venezuela tienen el proyecto de crear iglesias católicas nacionales dependientes de sus gobiernos. Una de las primeras alertas fue dada por monseñor Bialasic nacido en Polonia, titular de Oruro desde 2005, -Oruro, es una de las diócesis donde se ha asentado este experimento-. El 31 de julio de 2013, monseñor Cristóbal Bialasic, denunció que “el gobierno (de Morales) pretendía dividir la fe de los bolivianos” con la puesta en marcha de ésta que “no es una Iglesia sino más bien una secta”. “Seamos sinceros que no es un ninguna Iglesia, es una secta que se comenzó a formar y es promovida por el Estado, no tanto por el Estado como por el gobierno”.

Evo Morales se encumbró en su país y a nivel internacional como el promotor principal del "culto a la Pachamama”, al extremo de proponer en la ONU, no sólo la declaración del "Día Mundial de la Madre Tierra", sino incluso la "Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra". En distintas reuniones internacionales ha exaltado este "culto", al extremo de señalar que "otra religión es posible", y "otra iglesia es posible", al lado de los eclesiásticos promotores de la "teología india y la iglesia autóctona".

Evo Morales, en el poder desde enero de 2006, se ha distinguido por sus fuertes ataques a la Iglesia católica, sobre todo desde 2008, cuando la calificó como “un instrumento de dominación”.

Siguiendo la estrategia de Plutarco Elías Calles en México


El proyecto de Evo Morales se integra a un proyecto interestatal más amplio, ligado a la Iglesia Católica Apostólica Renovada, que ha sido ya creada en Ecuador y Perú.

La estrategia de Evo Morales es similar a la que siguió, en 1926, el régimen persecutor de la Iglesia en México, encabezado por Plutarco Elías Calles, quien nombró al sacerdote cismático José Joaquín Pérez Budar como patriarca de la “Iglesia Católica Apostólica Mexicana”, creada por Calles, para substituir a la Iglesia Católica.

Para dirigirla, Morales, ha designado como “arzobispo primado de Bolivia”, al ex sacerdote católico Ariel Ticona, perteneciente a la Diócesis Castrense de Bolivia. El Padre Ticona fue expulsado de la Iglesia Católica por su mal comportamiento. La ordenación la recibió de manos de Mons. Juan Ernesto Iriarte Blas (otro cura apóstata), Arzobispo primado de la Iglesia Católica Apostólica Renovada del Perú.


Otra analogía con Plutarco Elías Calles


El ex caudillo revolucionario mexicano, tenía a su favor todo un marco constitucional en la Constitución de 1917 para perseguir a la Iglesia Católica, pero quiso apretar más los torniquetes con modificaciones al Código Penal en 1926, que fue lo que desencadenó la “suspensión de cultos” y los levantamientos cristeros.

Evo Morales ha emitido un nuevo Código del Sistema Penal yendo más allá de la Constitución boliviana, que en su artículo cuarto reconoce que: «El Estado respeta y garantiza la libertad de religión y de creencias espirituales, de acuerdo con sus cosmovisiones. El Estado es independiente de la religión», modificando el Código Penal para establecer: «Será sancionado con prisión de siete (7) a doce (12) años y reparación económica la que persona que por sí o por terceros, capte, transporte, traslade, prive de libertad, acoja o reciba personas con el fin de reclutamiento de personas para su participación en conflictos armados o en organizaciones religiosas o de culto».

Así pues el gobierno de Evo Morales se inventó una nueva figura penal: el «apostolado delictivo» con el que podría encarcelar a obispos y sacerdotes católicos, así como a pastores evangélicos por predicar el Evangelio. Dicho proselitismo religioso es equiparado con el reclutamiento para conflictos armados.

La nueva legislación penal ocasionó primero la huelga de los médicos, que duró 47 días porque consideraban que uno de sus artículos penalizaba su labor profesional y ocasionó la suspensión de la atención regular en el sistema público de sanidad. No obstante, en los últimos días las protestas se masificaron ya que sectores cívicos y ciudadanos organizaron bloqueos con suspensión de las actividades comerciales en al menos siete regiones del país andino.




El sábado 13 de enero a través de una declaración titulada "Leyes justas al servicio del bien común", la Conferencia Episcopal Boliviana se expresó sobre el conflicto social causado por la aprobación de un nuevo Código del Sistema Penal, el cual fue criticado duramente por varias de sus reformas, entre las cuales se encuentra una despenalización casi total del delito de aborto. Ante las protestas del sector salud, los transportistas y otros sectores y el clima general de controversial, los Obispos propusieron que "se tenga la sabiduría de abrogarlo y se inicie un debate amplio, franco y transparente con todos los sectores involucrados".


El presidente Evo Morales, recapacita



El día 23 de enero el presidente Morales declaró: «Decidí abrogar todo el Código del Sistema Penal», indicó Morales durante una entrevista a medios estatales en La Paz bajo el argumento de «evitar que la derecha use el código para una conspiración política».
El mandatario contó que recibió varias llamadas de allegados, militantes y dirigentes sociales, que le manifestaron que «hay que abrogar» la norma penal, aunque consideró que su contenido es bueno y favorable para los sectores sociales.

También señaló que asume la decisión «frente a la falta de socialización al pueblo» de la nueva normativa y reconoció que hubo un «descuido de la Asamblea (Parlamento), también descuidamos como Gobierno, Poder Ejecutivo».

Finalmente el presidente, Evo Morales, promulgó el 25 de enero de 2018 la ley corta que abroga el Código del Sistema Penal. La norma tiene un artículo único que establece que "se abroga la Ley Nº 1005 de 15 de diciembre de 2017, "Código del Sistema Penal".




Un bulo, falsa noticia o fake news viral sobre un atentado a católicos en Bolivia (actualización 28/1/2018)



Recibí el día miércoles 24 un video por parte de un amigo que mostraba una iglesia con partes de mampostería por el suelo, con la mitad de un cuerpo que sacaban en camilla, charcos de sangre y cadáveres en el suelo, le pregunté al amigo que me lo envío que si había sido un bombazo y entonce me pasó la información que había recibido: “Al parecer el presidente Evo Morales prohibió que se celebrará misa y los policías entraron en una iglesia donde se estaba celebrando la santa Misa y acribillaron a todos los 22 celebrantes”. Desgraciadamente este bulo circuló profusamente en las redes sociales, cuando en realidad se trataba de un atentado con una bomba en Egipto contra cristianos coptos ocurrido el 9 de abril de 2017, por el que Bolivia había protestado.

22 personas murieron hoy y 41 resultaron heridas por la explosión de una bomba dentro de una iglesia en la ciudad egipcia de Tanta, situada a 120 kilómetros al norte de El Cairo. Foto: EFE

Tan viral fue esta falsa noticia que en la celebración dominical del 28 de enero, se nos pidió orar por las víctimas en Bolivia. Obviamente nuestra petición no se desaprovecha por la Gracia de Dios, pero es necesario aclarar la verdad de lo acontecido.

Fuente original del bulo: http://www.la-razon.com/nacional/Bolivia-atentados-iglesias-cristianas-Egipto_0_2688931113.html



Jorge Pérez Uribe