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jueves, 22 de enero de 2015

CHARLIE HEBDO, O EL DERECHO A BLASFEMAR




El día 7 de enero de 2015, en la ciudad de París dos hombres (los hermanos Said y Cherif Kouachi) enmascarados y armados, —con fusiles AK-47, una escopeta y un lanza granadas— entraron en las oficinas del semanario satírico francés Charlie Hebdo , el cual había atraído la atención mundial por sus representaciones regulares del profeta islámico Mahoma. Al grito de “Mahoma es grande” acribillaron a nueve empleados de Charlie Hebdo incluyendo el editor «Charb», y a dos agentes de la Policía Nacional— mientras que otras once resultaron heridas.

El ataque fue reivindicado el día 14 de enero, por Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA), con base en Yemen, a través de su jeque Nasser Ben Ali al-Anassi, ideólogo y portavoz habitual de AQPA, quien afirmó que la operación fue planeada por Al Qaeda, contra "aquellos que insultan al profeta elegido"



¿Quién es Charlie Hebdo?



Charlie Hebdo es un semanario satírico francés fundado en 1969 que se ha caracterizado por publicar viñetas, reportajes y chistes. Irreverente y estridentemente inconformista en el tono, la publicación es fuertemente atea y de izquierda, mostrándose muy crítica hacia la extrema derecha, el catolicismo, el islam, el judaísmo, etc.

Una historia de blasfemias


El 3 de noviembre de 2011, la publicación lanzó un número especial que en lugar de llevar Charlie Hebdo como cabecera, mostraba el nombre de Charia Hebdo. El nombre del editor habitual pasó a denominarse Muhammad. La portada mostraba un dibujo de Renald Luzier («Luz») en el que aparecía un hombre que llevaba un turbante, el profeta Mahoma, diciendo «100 latigazos si no te mueres de risa». Además de lo irónico de la caricatura, hay que recordar que en el Islam, no se puede representar a Dios, ni a Mahoma su profeta, lo contrario es una gran blasfemia. En la madrugada del 2 de noviembre, incluso antes de que este número saliera a la calle, debido a que fue presentado de forma anticipada en las redes sociales, la sede del periódico en el XX distrito parisino fue atacada y su sitio web, hackeado. Los ataques fueron rápidamente vinculados a la publicación del polémico número especial de la revista. «Charb», citado por Associated Press, indicó que el ataque podría haber sido perpetrado por «gente estúpida que no sabe qué es el islam» e «idiotas que traicionan a su propia religión». Mohammed Moussaoui, presidente del Consejo del Culto Musulmán francés, dijo que su organización repudiaba «el tono burlón del semanario hacia el islam y el profeta» pero reafirmaba «con fuerza su oposición total a todos los actos y formas de violencia». El primer ministro, François Fillon, y el ministro del Interior, Claude Guéant, expresaron su apoyo al semanario, al igual que la escritora feminista Ayaan Hirsi Ali, que criticó las manifestaciones en contra del periódico.

Al año siguiente, la revista publicó una serie de caricaturas satíricas de Mahoma, incluyendo dibujos en los que el profeta se encontraba desnudo. Esto produjo días después una serie de ataques contra las embajadas de Estados Unidos en Oriente Medio, en respuesta a la supuestamente antiislámica película La inocencia de los musulmanes. El gobierno francés se vio obligado a cerrar embajadas, consulados, centros culturales y escuelas internacionales en unos 20 países árabes. La policía antidisturbios tuvo que rodear la sede del periódico para protegerla contra posibles ataques.

A raíz del reciente ataque del día 7 de enero de 2015, los islamistas radicales somalíes "Shabab", felicitaron a los "héroes" que atacaron al semanario satírico Charlie Hebdo en París y llamaron a los musulmanes a seguir su ejemplo y "vengarse" de quienes insulten a "Dios o a sus profetas".

"Mientras Francia siga por ese camino, jamás conocerá la seguridad, y las calles de París y Toulouse serán teatro de operaciones de muyaidines y el objetivo de sus ataques", advirtieron, aludiendo también al yihadista frances Mohamed Merah, que en 2012 mató a varias personas antes de ser igualmente abatido por la policía.


Derecho a la libertad, permisivismo, pluralismo y límites


La Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano fue aprobada el 26 de agosto de 1789. Antes, el día 23, se tomó una decisión de gran nivel histórico: la libertad de las opiniones religiosas. Significaba el fin de una sola y única opción religiosa. Dos días antes de la aprobación de la Declaración, la Asamblea aprobó la libertad de prensa. El Artículo X (de los XVII que conforman la declaración) decía así: “Nadie debe ser inquietado por sus opiniones, incluso religiosas, en tanto que su manifestación no perturbe el orden público establecido por la ley.”

La moderna Antropología filosófica yendo más allá de los arcaicos postulados de esta Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano, considera que: <<Cuando actuamos, nuestra conducta afecta a los demás y a nosotros mismos: El uso de la libertad tiene siempre consecuencias. Es muy corriente hablar de libertad, pero no siempre se insiste lo suficiente en que uno es responsable de sus actos […]

El exceso de libertad social, y el consiguiente defecto de responsabilidad y autoridad puede ser llamado permisivismo. Es un modo de pensar y actuar que hoy ha llegado a ser predominante en muchos países desarrollados, en especial a partir de 1968 […]

El respeto al pluralismo es un valor que trasciende con mucho a la tolerancia del permisivismo. La ideología tolerante es el desarrollo lógico de la visión liberal del hombre, arraigada principalmente en el mundo anglosajón y germánico. Según esa visión, la libertad consiste sobre todo en emancipación, es decir, independencia, autonomía respecto de cualquier autoridad: se considera que cada uno es la única autoridad legisladora sobre sí mismo y la autoridad civil no pasa de ser un simple árbitro, que organiza los intereses de individuos que eligen libremente lo que quieren […]

A esto le añaden la idea de que “mi libertad termina donde empieza la de los demás”, pero ambas se relacionan poco: yo puedo hacer lo que quiera mientras no perjudique. Éste sería el único criterio para decidir lo que se puede o no se puede hacer: mientras no se lesionen los derechos de los demás, cada uno puede actuar como le plazca. El problema de ese principio está en realidad en que no hay ninguna acción que no tenga influencia en los otros, pues cada uno al elegir “se elige”, forma un carácter, una historia que influirá de un modo u otro sobre los hombres que lo rodeen. O, lo que es lo mismo, en la medida en que el hombre es persona, su realización no es independiente del resto de los hombres, sino que tiene una dimensión relacional. La idea de “individuo aislado” no es más que una abstracción racionalista que no quiere enfrentarse con la concreción de la vida. El no hacer daño a los demás es un criterio necesario, pero no es el único. Encerrar a la gente en ese egoísmo constitutivo es empobrecerla.>> [1]


El “derecho” a blasfemar. Su castigo y premio


El derecho inicial de que nadie debe ser molestado por sus opiniones (creencias) religiosas, ha sufrido una metamorfosis permisiva, ya que actualmente se asume también como el derecho a blasfemar contra una religión.

Según la Real Academia Española “blasfemar”, es decir blasfemias, maldecir, vituperar. Por “blasfemia” se entiende la palabra injuriosa contra Dios, la Virgen o los santos. En una segunda acepción se entiende proferir palabra gravemente injuriosa contra alguien

<<Los periodistas de Charlie Hebdo blasfemaron contra el profeta Mahoma, es decir, lo ridiculizaron y ofendieron. Sin duda que lo hicieron. Estaban conscientes de que al caricaturizar a ese personaje millones de musulmanes se iban sentir ultrajados y burlados, y siempre reivindicaron su derecho al sarcasmo contra las representaciones y símbolos sagrados. Para ellos lo sagrado no se quedaba nada más en el terreno de lo religioso, sino que también abarcaba lo político, económico y sociocultural. De ahí que sus punzantes caricaturas, cartones y tiras cómicas fuesen dirigidos contra encumbrados políticos, magnates empresariales y reconocidos socialités.>>[2]

¿Cuál fue el razonamiento de su temeraria conducta? Probablemente pensaron que los yihadistas musulmanes serían como los mansos católicos que por años toleraron sus burlas. Apostaron a que nada pasaría y perdieron.
Lo que raya en una increíble imprudencia, así como en toda falta de responsabilidad social, es la conducta asumida por los frívolos sobrevivientes, que han decidido seguir pateando el avispero. Desafortunadamente no en su perjuicio, sino de inocentes cristianos de otras regiones. Las protestas en Nigeria culminaron con cinco muertos, 128 heridos y 189 personas detenidas. El domingo tuvieron lugar igualmente incidentes, después de que 300 opositores se manifestaran en Niamey.



<<El nuevo y especial número de la revista satírica Charlie Hebdo, con una tirada de cinco millones de ejemplares que se agotó rápidamente en muchos puestos de venta, vuelve a provocar a los islamistas reproduciendo una caricatura de Mahoma en su portada, cuando es sabido que los musulmanes no aceptan la representación gráfica del profeta.

Al mismo tiempo, la última revista no duda en tachar de "imbéciles" a quienes no están de acuerdo con su estilo editorial: "luchamos contra la imbecilidad y no por la unión nacional", asegura el dibujante Renald Luzier, conocido como Luz.
En un párrafo final de uno de los artículos del nuevo ejemplar, dice textualmente: "Una última cosa, importante: Querríamos enviar un mensaje al Papa Francisco, que él también 'es Charlie', esta semana solamente aceptamos que las campanas de Notre Dame suenen en nuestro honor si son las Femen quienes las hacen sonar".


Un negocio a costa de provocar



Cabe significar que la provocación de Charlie Hebdo contra Mahoma y sus seguidores ha supuesto para la revista un gran negocio, ya que han pasado de vender una media de apenas 30.000 ejemplares, bordeando la ruina debido a su escasa publicidad, a los 120.000 en menos de una semana. Por no hablar de los cinco millones de ejemplares vendidos de su último número (en 16 idiomas).

Si calculamos que solo los beneficios del primer millón de ejemplares, que se vende a tres euros el número, iban destinados a los familiares de las víctimas del cruel atentado contra la revista, cabe preguntarse dónde irán los que queden de los otros 12 millones que habrán recaudado con la venta de los otros cuatro millones de ejemplares.

De hecho, la revista habría recaudado al menos 10 millones de euros desde la masacre yihadista de la pasada semana en París, gracias a muestras de solidaridad privadas e institucionales, informaba El Periódico este jueves, 15 de enero.


El recuento provisional de los ingresos obtenidos por la cabecera sitúa entre los 3 y los 7,8 millones de euros lo que 'Charlie Hebdo' ingresará por el llamado "número de los supervivientes", añadía esa información.

Además, la cabecera del autodenominado "periódico irresponsable" ha logrado además multiplicar por más de diez sus abonos, pasando de los escasos 7.000 suscriptores antes de los atentados a los 120.000 que suma ya, según la emisora francesa RTL.

El precio de la suscripción es de 24 euros por tres meses y 96 euros por un año, lo que elevaría los ingresos entre los 2,4 y los 9,6 millones de euros.

Al mismo tiempo, otros 1,4 millones de euros, por ahora, provienen de donaciones particulares y desfiscalizadas de más de 21.000 personas a través de la web JaideCharlie.fr, que no incluyen los cheques o transferencias enviadas a las cuentas de la revista.

La plataforma de recolección de fondos a través de internet Leetchi ha alcanzado los 150.000 euros llegados de 5.300 donantes, que se destinarán a la revista y a los familiares de las 17 víctimas mortales de los distintos ataques integristas de París.

Y desde el Gobierno francés, la ministra de Cultura, Fleur Pellerin, anunció la semana pasada una partida de un millón de euros para apoyar a la revista, que lanzó una campaña de recogida de fondos para garantizar su supervivencia, lo que le propició 250.000 euros en donaciones.>>[3]


Jorge Pérez Uribe



[1] Ricardo Yepes Stork, Fundamentos de Antropología. Un ideal de la excelencia humana. 6ª.edición, Ediciones Universidad de Navarra, España, 200
[2] Carlos Martínez García, Alrededor del derecho a blasfemar, Periódico La Jornada, 21 de enero de 2015, México
[3]http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=32356&id_seccion=8&PHPSESSID=aff1d4f7e668861737156cb5f004a537