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miércoles, 14 de octubre de 2015

PARA ENTENDER EL SÍNODO DE LA FAMILIA




¿Qué piensa el actual Pontífice, sobre la familia de la actualidad, sobre el objetivo y temas a tratar y sobre la metodología a seguir, en el Sínodo de la Familia que se celebra del 5 al 25 de octubre?

En la Vigilia de Oración organizada por la Conferencia Episcopal Italiana para rezar por el Sínodo de los Obispos, el día 3 de octubre, Francisco pronunció una homilía, destacando entre otros aspectos:

Necesidad y espíritu del Sínodo


<<¿Vale la pena encender una pequeña vela en la oscuridad que nos rodea? ¿No se necesitaría algo más para disipar la oscuridad? Pero, ¿se pueden vencer las tinieblas?

En ciertas épocas de la vida –de esta vida llena de recursos estupendos–, preguntas como esta se imponen con apremio. Frente a las exigencias de la existencia, existe la tentación de echarse para atrás, de desertar y encerrarse, a lo mejor en nombre de la prudencia y del realismo, escapando así de la responsabilidad de cumplir a fondo el propio deber.>>

Entonces se refirió a la experiencia del profeta Elías, quién por miedo huye hasta el Horeb, el monte de Dios. Pero ahí le llega la palabra del Señor preguntando: “¿Qué haces aquí, Elías?” (1 R 19,3.8-9). <<La gracia de Dios no levanta la voz, es un rumor que llega a cuantos están dispuestos a escuchar la suave brisa: los exhorta a salir, a regresar al mundo, a ser testigos del amor de Dios por el hombre, para que el mundo crea...

Con este espíritu, hace precisamente un año, en esta misma plaza, invocábamos al Espíritu Santo pidiéndole que los Padres sinodales –al poner atención en el tema de la familia – supieran escuchar y confrontarse teniendo fija la mirada en Jesús, Palabra última del Padre y criterio de interpretación de la realidad.

Esta noche, nuestra oración no puede ser diferente. Pues, como recordaba el Patriarca Atenágoras, sin el Espíritu Santo, Dios resulta lejano, Cristo permanece en el pasado, la Iglesia se convierte en una simple organización, la autoridad se transforma en dominio, la misión en propaganda, el culto en evocación y el actuar de los cristianos en una moral de esclavos.

Oremos, pues, para que el Sínodo que se abre mañana sepa reorientar la experiencia conyugal y familiar hacia una imagen plena del hombre; que sepa reconocer, valorizar y proponer todo lo bello, bueno y santo que hay en ella; abrazar las situaciones de vulnerabilidad que la ponen a prueba: la pobreza, la guerra, la enfermedad, el luto, las relaciones laceradas y deshilachadas de las que brotan dificultades, resentimientos y rupturas; que recuerde a estas familias, y a todas las familias, que el Evangelio sigue siendo la «buena noticia» desde la que se puede comenzar de nuevo. Que los Padres sepan sacar del tesoro de la tradición viva palabras de consuelo y orientaciones esperanzadoras para las familias, que están llamadas en este tiempo a construir el futuro de la comunidad eclesial y de la ciudad del hombre.

Cada familia es siempre una luz, por más débil que sea, en medio de la oscuridad del mundo. La andadura misma de Jesús entre los hombres toma forma en el seno de una familia, en la cual permaneció treinta años. Una familia como tantas otras, asentada en una aldea insignificante de la periferia del Imperio. […]

La Iglesia es una casa abierta, lejos de grandezas exteriores, acogedora en el estilo sobrio de sus miembros y, precisamente por ello, accesible a la esperanza de paz que hay dentro de cada hombre, incluidos aquellos que –probados por la vida– tienen el corazón lacerado y dolorido.

Esta Iglesia puede verdaderamente iluminar la noche del hombre, indicarle con credibilidad la meta y compartir su camino, sencillamente porque ella es la primera que vive la experiencia de ser incesantemente renovada en el corazón misericordioso del Padre.>>

El drama de la soledad, el amor entre el hombre y la mujer, y la familia.


Al día siguiente, 4 de octubre, se celebró la misa la Misa de apertura del Sínodo de los Obispos sobre la Familia, en la Basílica de San Pedro en el Vaticano. A ella asistieron los Padres Sinodales y demás invitados a la Asamblea de los Obispos.

Las lecturas se centraron en tres aspectos: el drama de la soledad, el amor entre el hombre y la mujer, y la familia.

El drama de la soledad

<<Adán… vivía en el Paraíso, ponía los nombres a las demás creaturas, ejerciendo un dominio que demuestra su indiscutible e incomparable superioridad, pero aun así se sentía solo, porque «no encontraba ninguno como él que lo ayudase» (Gn 2,20) y experimentaba la soledad.

La soledad, el drama que aún aflige a muchos hombres y mujeres. Pienso en los ancianos abandonados incluso por sus seres queridos y sus propios hijos; en los viudos y viudas; en tantos hombres y mujeres dejados por su propia esposa y por su propio marido; en tantas personas que de hecho se sienten solas, no comprendidas y no escuchadas; en los emigrantes y los refugiados que huyen de la guerra y la persecución; y en tantos jóvenes víctimas de la cultura del consumo, del usar y tirar, y de la cultura del descarte.

Hoy se vive la paradoja de un mundo globalizado en el que vemos tantas casas de lujo y edificios de gran altura, pero cada vez menos calor de hogar y de familia; muchos proyectos ambiciosos, pero poco tiempo para vivir lo que se ha logrado; tantos medios sofisticados de diversión, pero cada vez más un profundo vacío en el corazón; muchos placeres, pero poco amor; tanta libertad, pero poca autonomía... Son cada vez más las personas que se sienten solas, y las que se encierran en el egoísmo, en la melancolía, en la violencia destructiva y en la esclavitud del placer y del dios dinero.

Hoy vivimos en cierto sentido la misma experiencia de Adán: tanto poder acompañado de tanta soledad y vulnerabilidad; y la familia es su imagen. Cada vez menos seriedad en llevar adelante una relación sólida y fecunda de amor: en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, en la buena y en la mala suerte. El amor duradero, fiel, recto, estable, fértil es cada vez más objeto de burla y considerado como algo anticuado. Parecería que las sociedades más avanzadas son precisamente las que tienen el porcentaje más bajo de tasa de natalidad y el mayor promedio de abortos, de divorcios, de suicidios y de contaminación ambiental y social.>>

El amor entre el hombre y la mujer

<<… el corazón de Dios se entristeció al ver la soledad de Adán y dijo: «No está bien que el hombre esté solo; voy a hacerle alguien como él que le ayude» (Gn 2,18). Estas palabras muestran que nada hace más feliz al hombre que un corazón que se asemeje a él, que le corresponda, que lo ame y que acabe con la soledad y el sentirse solo. Muestran también que Dios no ha creado el ser humano para vivir en la tristeza o para estar solo, sino para la felicidad, para compartir su camino con otra persona que es su complemento; para vivir la extraordinaria experiencia del amor: es decir de amar y ser amado; y para ver su amor fecundo en los hijos, como dice el salmo de hoy (cf. Sal 128).

Este es el sueño de Dios para su criatura predilecta: verla realizada en la unión de amor entre hombre y mujer; feliz en el camino común, fecunda en la donación recíproca. Es el mismo designio que Jesús resume en el Evangelio de hoy con estas palabras: «Al principio de la creación Dios los creó hombre y mujer. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne. De modo que ya no son dos, sino una sola carne» (Mc 10,6-8; cf. Gn 1,27; 2, 24).

Jesús, ante la pregunta retórica que le habían dirigido – probablemente como una trampa, para hacerlo quedar mal ante la multitud que lo seguía y que practicaba el divorcio, como realidad consolidada e intangible-, responde de forma sencilla e inesperada: restituye todo al origen de la creación, para enseñarnos que Dios bendice el amor humano, es él el que une los corazones de dos personas que se aman y los une en la unidad y en la indisolubilidad. Esto significa que el objetivo de la vida conyugal no es sólo vivir juntos, sino también amarse para siempre. Jesús restablece así el orden original y originante.

La familia

«Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre» (Mc 10,9). Es una exhortación a los creyentes a superar toda forma de individualismo y de legalismo, que esconde un mezquino egoísmo y el miedo de aceptar el significado auténtico de la pareja y de la sexualidad humana en el plan de Dios.

De hecho, sólo a la luz de la locura de la gratuidad del amor pascual de Jesús será comprensible la locura de la gratuidad de un amor conyugal único yusque ad mortem[1].

Para Dios, el matrimonio no es una utopía de adolescente, sino un sueño sin el cual su creatura estará destinada a la soledad. En efecto el miedo de unirse a este proyecto paraliza el corazón humano.

Paradójicamente también el hombre de hoy –que con frecuencia ridiculiza este plan–permanece atraído y fascinado por todo amor autentico, por todo amor sólido, por todo amor fecundo, por todo amor fiel y perpetuo. Lo vemos ir tras los amores temporales, pero sueña el amor autentico; corre tras los placeres de la carne, pero desea la entrega total.

En efecto «ahora que hemos probado plenamente las promesas de la libertad ilimitada, empezamos a entender de nuevo la expresión “la tristeza de este mundo”. Los placeres prohibidos perdieron su atractivo cuando han dejado de ser prohibidos. Aunque tiendan a lo extremo y se renueven al infinito, resultan insípidos porque son cosas finitas, y nosotros, en cambio, tenemos sed de infinito»[2]

En este contexto social y matrimonial bastante difícil, la Iglesia está llamada a vivir su misión en la fidelidad, en la verdad y en la caridad.

  • Vive su misión en la fidelidad a su Maestro como voz que grita en el desierto, para defender el amor fiel y animar a las numerosas familias que viven su matrimonio como un espacio en el cual se manifiestan el amor divino; para defender la sacralidad de la vida, de toda vida; para defender la unidad y la indisolubilidad del vínculo conyugal como signo de la gracia de Dios y de la capacidad del hombre de amar en serio.
  • Vivir su misión en la verdad que no cambia según las modas pasajeras o las opiniones dominantes. La verdad que protege al hombre y a la humanidad de las tentaciones de autoreferencialidad y de transformar el amor fecundo en egoísmo estéril, la unión fiel en vínculo temporal. «Sin verdad, la caridad cae en mero sentimentalismo. El amor se convierte en un envoltorio vacío que se rellena arbitrariamente. Éste es el riesgo fatal del amor en una cultura sin verdad». (Benedicto XVI, Enc. Caritas in veritate, 3).
  • Vivir su misión en la caridad que no señala con el dedo para juzgar a los demás, sino que -fiel a su naturaleza como madre – se siente en el deber de buscar y curar a las parejas heridas con el aceite de la acogida y de la misericordia; de ser «hospital de campo», con las puertas abiertas para acoger a quien llama pidiendo ayuda y apoyo; de salir del propio recinto hacia los demás con amor verdadero, para caminar con la humanidad herida, para incluirla y conducirla a la fuente de la salvación.

Una Iglesia que enseña y defiende los valores fundamentales, sin olvidar que «el sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado» (Mc 2,27); y que Jesús también dijo: «No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar justos, sino pecadores» (Mc 2,17). Una Iglesia que educa al amor autentico, capaz de alejar de la soledad, sin olvidar su misión de buen samaritano de la humanidad herida.

Recuerdo a san Juan Pablo II cuando decía: «El error y el mal deben ser condenados y combatidos constantemente; pero el hombre que cae o se equivoca debe ser comprendido y amado [...] Nosotros debemos amar nuestro tiempo y ayudar al hombre de nuestro tiempo.»[3] Y la Iglesia debe buscarlo, acogerlo y acompañarlo, porque una Iglesia con las puertas cerradas se traiciona a sí misma y a su misión, y en vez de ser puente se convierte en barrera: «El santificador y los santificados proceden todos del mismo. Por eso no se avergüenza de llamarlos hermanos» (Hb 2,11).

Con este espíritu, le pedimos al Señor que nos acompañe en el Sínodo y que guíe a su Iglesia a través de la intercesión de la Santísima Virgen María y de San José, su castísimo esposo.

Naturaleza y metodología del Sínodo


El día 5 de octubre se efectuó la primera sesión o Congregación General del Sínodo. En el saludo del Papa Francisco a los participantes, dejó ver cuál es la naturaleza y la metodología a seguir en el Sínodo:

<<La Iglesia retoma hoy el diálogo iniciado con la proclamación del Sínodo Extraordinario sobre la familia para evaluar y reflexionar juntos sobre el Instrumentum Laboris (Documento de trabajo) elaborado de la Relatio Synodi(Documento final del Sínodo de 2014) y de las respuestas de las conferencias episcopales y de los organismos con derecho.

El Sínodo es un caminar juntos con el espíritu de colegialidad y sinodalidad, adoptando valientemente la parresía, el celo pastoral y doctrinal, la sabiduría, la franqueza y poniendo siempre delante de nuestros ojos el bien de las familias y la suprema lex: la salus animarum (salud del alma).

El Sínodo no es un congreso o un parlamento, no es un parlamento o un senado donde nos ponemos de acuerdo. El Sínodo es una expresión eclesial es decir, la Iglesia que camina junta para leer la realidad con los ojos de la fe y con el corazón de Dios.

Es la Iglesia que se interroga sobre la fidelidad al depósito de la fe, que por ella no representa un Museo para mirar y menos salvaguardar, sino que es una fuente viva de la cual la Iglesia bebe para saciar e iluminar el depósito de la vida […]

En el Sínodo, el Espíritu habla a través de la lengua de todas las personas que se dejan conducir por Dios que sorprende siempre, del Dios que revela a los pequeños aquellos que esconde a los sabios e inteligentes, del Dios que ha creado la ley y el sábado para el hombre y no viceversa, del Dios que deja las 99 ovejas para buscar la única oveja perdida, del Dios que es siempre más grande que nuestras lógicas y nuestros cálculos.

El Sínodo podrá ser un espacio de la acción del Espíritu Santo sólo si nosotros participantes nos revestimos de coraje apostólico, de humildad evangélica y de oración confiada […]

El único método del Sínodo es el de abrirse al Espíritu Santo, con coraje apostólico, con humildad evangélica y con oración confiada, para que sea Él el que nos guíe, ilumine y nos haga poner delante de los ojos con nuestros pareceres personales la fe en Dios, el bien de la Iglesia y la salus animarum[4].>>


Jorge Pérez Uribe




[1] Hasta la muerte
[2] Joseph Ratzinger, Auf Christus schauen. Einübung in Glaube, Hoffnung, Liebe, Freiburg 1989, p. 73
[3] Discurso a la Acción Católica italiana, 30 de diciembre de 1978, 2 c: L’Osservatore Romano, ed. semanal en lengua española, 21 enero 1979, p.9
[4] Salud del alma.

jueves, 8 de octubre de 2015

EL SÍNODO DE LA FAMILIA Y “EL HUMO DE SATANÁS”






Antecedentes



Como uno de los eventos más trascendentales del papado de Francisco, -está sin duda- la XIII Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de Obispos, convocada bajo el lema «Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización», y que tuvo lugar en el Vaticano entre el 5 y el 19 de octubre de 2014, popularmente fue conocida como el Sínodo sobre la familia. Su objetivo y desarrollo nos lleva a pensar en el histórico Concilio Vaticano II. El Latín que es el idioma oficial para estos eventos fue sustituido por primera vez por el italiano.

Este sínodo fue el preámbulo y preparación de otro más largo y más extenso, la XIV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de Obispos «Jesucristo revela el misterio y la vocación de la familia», que estamos celebrando del 5 al 25 de octubre de 2015. Como es costumbre, al finalizar este sínodo el papa presentará una exhortación apostólica postsinodal conclusiva sobre el tema. Por sus contenidos, los dos sínodos conforman una unidad en dos etapas, con un período en medio de casi un año. El teólogo y arzobispo de Chieti-Vasto, Bruno Forte, secretario especial del sínodo, señalaba que ese período intermedio podría resultar determinante: «La gran novedad de la metodología del sínodo, que antes aparecía encorsetado, es este período entre los dos sínodos, porque va a involucrar a la base de la Iglesia, a los demás obispos y a los fieles». Y en efecto así ha ocurrido, pero también ha sido el período para una gran polarización entre los revolucionarios y los conservadores, que se han atrincherado y definido territorios.


“Esta película ya la vi”



Estudiante de bachillerato durante los años del Vaticano II, quizás no conocía mucho sobre religión y política, pero me parecía evidente el enfrentamiento de las dos corrientes: los progresistas o liberales y los tradicionalistas o conservadores y ahora que observo lo que está pasando con el Sínodo de la familia, no puedo sino exclamar: “esta película ya la vi”, y “se parece a la del Concilio Vaticano II”. Y es que se observa la misma lucha de dos grupos de “iluminados” que luchan encarnizadamente por hacer prevalecer “su verdad”. En el medio un Papa, al que buscan presionar o influenciar con sus escritos, desplegados, actos públicos y amenazas veladas. Y allá en el fondo, olvidado, Jesucristo, el fundador de la Iglesia Católica y lo que es peor, negada la asistencia del Espíritu Santo prometida por Jesucristo, cuando abandonando a sus discípulos, regresó a los Cielos.

Si bien lo anterior es humanamente entendible, ya que el hombre es un “zoon politicón” en el concepto de Aristóteles, él cual afirmaba que “El hombre y el animal por naturaleza son sociales, pero solo el hombre es político, siempre y cuando viva en comunidad”.

Pero es inentendible para los “adultos mayores” que vivieron el proceso del Concilio Vaticano II y que caen en los mismos errores de los falsos “profetas” del Concilio Vaticano II. Fue totalmente inútil que hayan vivido esta experiencia, de la cual no obtuvieron ninguna enseñanza, ya que adoptan las mismas actitudes necias de entonces (y estoy pensando -por ejemplo- en el anciano cardenal español Antonio María Rouco).

<< “Hay más oposición al Papa de lo se imagina. Se sabe que hay un porcentaje que supera el 50% de gentes de la Curia que actúan bajo cuerda en su contra. Dudan del Papa. Cuestionan ciertas medidas. Conocemos sus nombres, como los diez cardenales que firman el libro con Rouco”, afirma José María Castillo, uno de los grandes pensadores cristianos. Fue jesuita y ha tenido relación con el también jesuita Francisco, que le considera un maestro.>>[1]

En el bando contrario encontramos entre otros a los cardenales Walter Kasper y Reinhard Marx (este último encabeza un movimiento cismático en Alemania).


“El humo de Satanás”


Paulo VI, el Papa que sucedió al ahora santo: Juan XXIII, -convocante al Vaticano II-, y a quién toco continuar los trabajos del Concilio Ecuménico y llevarlos a buen puerto, en una homilía pronunciada en la solemnidad de San Pedro y San Pablo apóstol, el 31 de octubre de 1973 recordando el Concilio Vaticano II, se refirió concretamente a la situación comentada: << Se diría que a través de alguna grieta ha entrado, el humo de Satanás en el templo de Dios. Hay dudas, incertidumbre, problemática, inquietud, insatisfacción, confrontación. Ya no se confía en la Iglesia, se confía más en el primer profeta profano —que nos viene a hablar desde algún periódico o desde algún movimiento social— para seguirle y preguntarle si tiene la fórmula de la verdadera vida; y, por el contrario, no nos damos cuenta de que nosotros ya somos dueños y maestros de ella. Ha entrado la duda en nuestras conciencias y ha entrado a través de ventanas que debían estar abiertas a la luz: la ciencia. Pero la ciencia está hecha para darnos verdades que no alejan de Dios, sino que nos lo hacen buscar aún más y celebrarle con mayor intensidad. Por el contrario, de la ciencia ha venido la crítica, ha venido la duda respecto a todo lo que existe y a todo lo que conocemos. Los científicos son aquellos que más pensativa y dolorosamente bajan la frente y acaban por enseñar: “no sé, no sabemos, no podemos saber”.

Es cierto que la ciencia nos dice los límites de nuestro saber, pero todo lo que nos proporciona de positivo debería ser certeza, debería ser impulso, debería ser riqueza, debería aumentar nuestra capacidad de oración y de himno al Señor; y, por el contrario, he aquí que la enseñanza se convierte en palestra de confusión, en pluralidad que ya no va de acuerdo, en contradicciones a veces absurdas.

Se ensalza el progreso para luego poder demolerlo con las revoluciones más extrañas y radicales, para negar todo lo que se ha conquistado, para volver a ser primitivos después de haber exaltado tanto los progresos del mundo moderno.

También en nosotros, los de la Iglesia, reina este estado de incertidumbre. Se creía que después del Concilio vendría un día de sol para la historia de la Iglesia. Por el contrario, ha venido un día de nubes, de tempestad, de oscuridad, de búsqueda, de incertidumbre y se siente fatiga en dar la alegría de la fe. Predicamos el ecumenismo y nos alejamos cada vez más de los otros. Procuramos excavar abismos en vez de colmarlos.>>

San Juan Crisóstomo refiriéndose a estas situaciones comentaba: <<Luchamos unos contra otros, y es la envidia la que nos arma unos contra otros… Si todos se afanan por así por perturbar el Cuerpo de Cristo, ¿a dónde llegaremos? estamos debilitando el cuerpo de Cristo… Nos declaramos miembros de un mismo organismo y nos devoramos como lo harían las fieras.>>

Los defensores del legado histórico de la Iglesia católica parecen olvidar que la Iglesia fundada por Jesucristo, no es una sociedad meramente humana en sí, sino que como lo declaró el Vaticano II, es el “Cuerpo Místico de Cristo”: <<Cuando fueron privados los discípulos de su presencia visible, Jesús no los dejó huérfanos (cf Jn 14, 18). Les prometió quedarse con ellos hasta el fin de los tiempos (cf Mt 28 20), les envió su Espíritu (cf Jn 20, 22; Hch 2, 33). Por eso la comunicación con Jesús se hizo más intensa: “por la comunicación de su Espíritu a sus hermanos reunidos de todos los pueblos, Cristo los constituye místicamente en su cuerpo” (LG 7)>>.


Conclusión



En otras palabras la situación que se vislumbra alrededor del Sínodo, es la acción del maligno que fomenta la envidia, la soberbia de algunos dirigentes y principalmente las dudas de fe: en la infabilidad del Papa y en la asistencia del Espíritu Santo a la Iglesia, que son dogmas de fe, es decir verdades reveladas de las que el creyente no puede dudar.

Tanto líderes, como creyentes -si quieren ayudar a que prevalezca la verdad y no su verdad-, deben tener fe en el Santo Padre, y orar por que Dios le ilumine. Él finalmente, como lo hizo Paulo VI, tomará los dos proyectos o los que hubiera y se encerrara en una velada de oración (o las que hagan falta) con el Santísimo y como consecuencia presentará una exhortación apostólica postsinodal conclusiva sobre el tema, que hará las veces de “ley” o última palabra, a observar.

Si sienten que les falla la fe, deben recordar que esta es gratuita, que es un Don, un regalo de Dios, por lo que simplemente deberían pedir su incremento; pero ello implica una gran humildad, que pienso en muchos casos no se dará, porque lo que sobra es soberbia.

Da mucho que pensar la negativa que tienen en la asistencia del Espíritu Santo a la Iglesia Católica, ya que si no reconocen esta verdad no se entiende que hacen dentro de ella, además de que todo creyente bien informado sabe que todos los pecados se perdonan, menos los pecados contra el Espíritu Santo.


Jorge Pérez Uribe


[1] http://politica.elpais.com/politica/2015/10/03/actualidad/1443898001_053125.html?id_externo_rsoc=FB_CM

jueves, 2 de julio de 2015

LA GRAN “GUERRA CULTURAL” DE ESTADOS UNIDOS




No se entiende que un pírrico voto de un juez pueda poner patas arriba la legislación estatal, y la institución matrimonial


ForumLibertas.com | 29 de junio de 2015


Por solo un voto, el Tribunal Supremo (TS) de los Estados Unidos ha establecido en su interpretación de la Constitución americana que el matrimonio entre personas del mismo sexo es un derecho federal, y por consiguiente los estados no pueden disponer de legislaciones propias que lo definan como la unión de un hombre y una mujer. De esta manera, el más alto tribunal establece que la legislación de derecho civil en el ámbito matrimonial no es una competencia exclusiva de los estados miembros.

Esta decisión, por su naturaleza y escaso margen de voto, y la ruptura histórica que genera en una institución prepolítica y preconstitucional como el matrimonio, va a tener profundas consecuencias y va a agravar la creciente “guerra cultural” que divide al pueblo americano.

No es asumible que los jueces hurten la voluntad popular en aquello que les conviene y que además se haga con una división tan profunda, y con un acuerdo de margen tan escaso. Por una parte, la democracia liberal deja establecido como principio fundamental que las leyes han de responder a la voluntad de la mayoría, pero cuando esto no se ajusta a la ideología dominante esa voluntad es marginada. Ya sucedió en California, en un referéndum el pueblo acordó que el matrimonio solo podía ser entre hombre y mujer y los jueces lo tumbaron. Ni Estados Unidos, ni ningún país, vive –afortunadamente- bajo la “República Inapelable de los Jueces”. No puede ser que se conviertan en una cámara legislativa con sus interpretaciones constitucionales, o al menos no que se realice sin una exigencia de quorum cualificado. No se entiende que para modificar determinadas normas, como las constituciones, pero no solo ellas, se exijan mayorías cualificadas, cuando no referéndums, y un pírrico voto de un juez pueda poner patas arriba la legislación estatal, y la institución matrimonial.

Ahora, en los Estados Unidos, sus estados miembros han visto una vez más limitado su autogobierno en una cuestión que siempre ha sido de su competencia. Constaten la hipocresía de los poderes gobernantes: abolir la pena de muerte a escala federal no es constitucionalmente posible porque es una competencia de los estados. En unos está abolida, y en otros no. Pero legislar sobre el matrimonio, una cuestión de derecho civil, eso sí es federal. Y lo mismo se podría decir de la legislación sobre el uso de las armas. Y que no se diga que esto es así porque los jueces responden a la voluntad popular, porque es exactamente lo contrario. Lo que han legislado es para imponer el matrimonio homosexual a los estados que habían legislado en términos de especificar que solo corresponde a un hombre y a una mujer. Todo esto permite entender quién manda en Estados Unidos. Ahora, a quienes consideran que el matrimonio solo tiene sentido entre hombres y mujeres solo les queda el complicado camino de modificar la Constitución, lo que abre un conflicto extraordinario.

No ayuda el hecho de que esta sentencia haya coincidido con la semana de exaltación internacional homosexual, que se produzca a los pocos días de la sentencia a favor de la reforma sanitaria de Obama (que desde nuestra lejanía podemos compartir en buena medida), que ha significado otra “interpretación creativa” del TS, en este caso sobre la palabra “estado”, que era el punto central de la cuestión. El uso de tal nombre en Estados Unidos corresponde a los estados de la Unión, mientras que se reserva el nombre de federal para lo que atañe a las leyes y al Gobierno de toda la unión. Pero en el caso de la reforma sanitaria, una ley técnicamente mala, impropia de la experiencia del Congreso y Senado de Estados Unidos, facilitaba no aplicar la ley que debían realizar los estados en aspectos concretos. Ahora el Tribunal, atendiendo al criterio del Gobierno, ha determinado que el término “estado” ha de entenderse en el sentido de “federal”, montando un galimatías que puede dar negocio a los bufetes de abogados, a no ser que las futuras leyes expresen exactamente cuál es el sentido del término.

Todo esto, es fácil de entender, alimenta la fractura del país que se siente manipulado por unos cuantos. Y Obama, con su especial habilidad para la negociación y el pacto, lo redondea afirmando que “el fallo del tribunal es una victoria americana”, consagrando así la idea de que existen “buenos” americanos, lo que están con el matrimonio homosexual, y “malos”, los que se oponen. Para redondearlo, el presidente decidió que se iluminara con los colores de la bandera gay la Casa Blanca, que de esta manera pasa a tener dos enseñas, la de las barras y estrellas, y la homosexual.


Simultáneamente, y con muchas y buenas razones, se está intentando liquidar la bandera de la confederación por racista, cosa que para muchos es una evidencia, y esto no tanto porque un joven enloquecido matara por odio racial a muchas personas en una asamblea religiosa, como por su historia: acompañó al Ku Klux Klan. Pero, al mismo tiempo, sería un error que sigue siendo un símbolo de la identidad de los estados del sur de la unión, y precisamente por esta causa ha perdurado a pesar de sus derrotas y su historia. Hacer coincidir todo esto en una semana solo tiene un pronóstico: agravar la “guerra cultural” americana.

Si China tiene en el envejecimiento de la población, la falta de mujeres y el deterioro del medio su talón de Aquiles, y Rusia lo tiene en la reducción de su población y la dificultad para levantar una industrialización moderna, Estados Unidos, que no sufre de ninguno de aquellos males, lo tiene en la fractura interior, en la existencia de dos formas de entender la vida y su sentido, y esto puede llegar a fracturar al “Gran Hermano” americano.



Fuente:http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=34058&id_seccion=4

viernes, 26 de junio de 2015

EL NUEVO TRAJE DE LOS MINISTROS DE LA SUPREMA CORTE




José de Jesús Castellanos | 25 Junio 2015


Se ha dicho que la realidad supera a la ficción. En los últimos días me he percatado de ello. Vivimos una situación semejante a aquella en que el Emperador, engañado por unos vivales que le confeccionaron un traje que sólo podrían ver los inteligentes y los aptos para ocupar los cargos que desempeñaban. Todos, para demostrar que eran listos o competentes, se mostraban admirados por la belleza de la tela y de la confección. Hasta que en el desfile de gala en que por primera vez el emperador lucía tan bella prenda ante su pueblo y todos unánimemente lo elogiaban, un pequeño gritó irreverente: ¡El emperador está desnudo! Entonces a todos se les abrieron los ojos. 

Ahora asistimos ante una confección semejante. Cuatro ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se han confeccionado un nuevo traje y salieron a exhibirlo ante la Nación. 

Y como en el cuento de marras, muchos se inclinan y aplauden admirados por la forma que lucen. En primer lugar, habría que reconocer su inteligencia y gran ciencia jurídica, que los hace idóneos para interpretar los misterios de la Constitución. Con ello demuestran que son aptos para su cargo, pues se alinean a lo que los sastres les han indicado que es el traje que deben vestir. 

Vayamos atrás y conozcamos la historia. Los ministros discutieron si el amparo es procedente por parte de quienes en cualquier lugar del país, independientemente de lo que diga su constitución local o el código civil correspondiente, para otorgarles el amparo. Y para ello se vistieron con el traje que ha confeccionado el lobby lésbico-gay en el mundo y en México para victimizarse y señalar que son discriminados al no poder contraer matrimonio y adoptar hijos. 

Y para ello, como en el caso del cuento, y para ser “modernos” y equitativos en el trato, redefinen lo que es el matrimonio, a partir de que los Constituyentes interpretaron lo que la familia era en su tiempo, y no la definieron, ni pensaron en su “evolución”, cosa que ellos sí hacen. Así, que como en el traje de marras, ahora tejen una nueva idea de matrimonio, se lo ponen y lo exhiben ante la sociedad mexicana. 

Seguramente piensan que así como los ministros y el pueblo del cuento que querían quedar bien, elogiando el traje invisible, pensarán que también los mexicanos nos vamos a creer el cuento de que no hay diferencia entre una pareja homosexual y una heterosexual, porque “el matrimonio no se vincula con la procreación”. Se trata de una nueva aportación antropológica y científica de los nuevos sastres. 

Otro valioso argumento de estos sabios intérpretes de la Constitución ellos se unen a esa moda internacional que “arrolladoramente” visten otros países (sólo 9), argumento suficiente para que todos nos vistamos igual y echemos a la basura los trajes del pasado, porque son del pasado y no han “evolucionado”. 

Eso también significa, por cierto, una redefinición de la discriminación. Anteriormente era un trato desigual a los iguales. Ahora se entendería la discriminación como un trato desigual a los desiguales, por lo que habría que darles un trato igual a los desiguales.

Esta alta moda jurídica ya ha sido elogiada por los sastres que la confeccionaron. Desde luego por los ministros que la visten, y quien no quiere pasar por “homofóbico” o retrógrado. Van con la masa, con la corriente.Sin embargo, más allá de las conductas personales, que quedan en quienes las realizan, siempre y cuando no afecten los derechos de terceros, la realidad es que el matrimonio no está ni por inventarse ni por redefinirse, por lo que sin temor, como ocurrió con el niño del cuento, habrá que decir que con los ministros de la Corte, ¡están desnudos! Aunque eso signifique ir contra corriente.





Fuente: http://www.comunicadorescatolicos.org.mx/articulos/item/1726-el-nuevo-traje-de-los-ministros-de-la-suprema-corte

sábado, 20 de junio de 2015

ALBAZO EN EL PODER JUDICIAL PARA LEGALIZAR BODAS GAY






Jorge Pérez Uribe


Mientras la atención ciudadana se encontraba enfocada en las elecciones intermedias del domingo 7 de junio; el día 3 de junio, la Sala Primera de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) emitió una jurisprudencia en el sentido de que: <<Como la finalidad del matrimonio no es la procreación, no tiene razón justificada que la unión sea heterosexual, ni que se enuncie como entre un solo hombre y una sola mujer. Dicha enunciación resulta discriminatoria en su mera expresión [...] pues excluye injustificadamente del acceso al matrimonio a las parejas homosexuales que están situadas en condiciones similares a las parejas heterosexuales." “La Ley de cualquier entidad federativa que, por un lado, considere que la finalidad del matrimonio es la procreación y/o que lo defina como el que se celebra entre un hombre y una mujer, es inconstitucional.” "Ninguna norma, decisión o práctica de derecho interno, tanto por parte de las autoridades estatales como de particulares, pueden disminuir o restringir los derechos de una persona a partir de su orientación sexual.>>

En forma rápida y sigilosa, operó el “lobby gay” incrustado en la SCJN, ya que no fueron los medios de comunicación nacional los encargados de difundir la noticia, sino cadenas extranjeras como CNN o la del diario El País de España, aunque con varios días de retraso.



¿Qué es un lobby y que un lobby gay?




A través de los análisis que he efectuado sobre el tema (Ver “Estudios del IMPP sobre bodas gay” de junio 2013, “Antonio Gramsci y la Revolución Cultural “y “El feminismo radical y la ideología de género”, ambos de febrero 2015“), he observado que estas iniciativas no prosperan sin la actuación de un “lobby” [1]. Por lobby se entiende a un “grupo de presión formado por personas con gran influencia y poder, sobre todo político o económico”, los lobbies pueden ser regionales, nacionales o internacionales. En el caso de la legislación pro-aborto, bodas gay y adopción de niños por parejas homosexuales y lésbicas que es promovida en distintas naciones, se les ha identificado como lobbies anti-familia. Dichos lobbies operan lo mismo en la ONU, en el Parlamento Europeo o en los congresos nacionales y sostienen la misma agenda de reingeniería social.


Bajo el rótulo de “looby gay” se agrupan los miembros de movimientos de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGBT), que gozando de los mismos derechos ciudadanos que los heterosexuales, exigen un trato preferencial, arguyendo que son discriminados y calificando a los que no aceptan sus postulados de “intolerantes”.


El caso mexicano


En el Distrito Federal con la llegada del Partido de la Revolución Democrática, de inspiración socialista, se adoptó la agenda antifamilia y LGBT del Partido Socialista Obrero Español de José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011). Inicialmente con la aprobación del aborto y después con la Ley de Sociedades en Convivencia (que validaba las bodas gay y la adopción de menores por estas parejas), y que fue aprobada por la Asamblea Legislativa del DF en el 2006 y entró en vigor en marzo del 2007. El gran impulsor de esta agenda fue Marcelo Ebrard Casaubón, Jefe de Gobierno de diciembre de 2006 a diciembre de 2012.

Ebrard buscó que el gobierno del Distrito Federal fuera un polo de atracción para las parejas gay de todo el país, ya que con ello incrementaría los ingresos por trámites y turismo, pero las estadísticas no revelan un gran éxito ya que en los últimos cinco años, solo han contraído matrimonio 4,562 parejas del mismo sexo en la Ciudad de México.

En estos años además de la capital, solo dos estados han aprobado las bodas gay: Quintana Roo (Estado turístico, ya que ahí está ubicado Cancún) y Coahuila.

Al término de su gobierno su Consejera Jurídica y de Servicios Legales e impulsora de la agenda gay, Leticia Bonifaz Nuño, pasó a la SCJN, en donde funge ahora como Directora de Estudios de la Suprema Corte y ha sido una de los principales promotores de esta iniciativa.

El analista Rodrigo Iván Cortés Jiménez, lo comenta de esta forma: <<La Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la sala primera, ha emitido una expresión muy abusiva en términos de que no está facultada para emitirlo así y ha dado pie a una interpretación en los medios de comunicación que extrapolan el alcance de lo que se ha mencionado en la Sala uno.

¿A qué me refiero? En la sala uno predominan los miembros de la Corte que ponen por encima de la cuestión de la justicia: la ideología, son promotores de la agenda LGBT y de los llamados nuevos derechos. Aquí es importante ubicar que no todo lo justo es legal y desafortunadamente en caso de que eso siguiera, no todo lo legal es justo.

¿Puede haber normas que no sean justas? Si, lamentablemente. Lo que ha dicho la Sala Primera, cuyo alcance no puede ir a los congresos ni a los legisladores de este país sino sólo a los miembros del Poder Judicial y de tribunales por vías de amparo, es que a su modo de ver el matrimonio no es para hombre y mujer y tampoco es para la procreación y el cuidado de los hijos. Meten una redacción ambigua para que se pueda incluir a todos, cualquier tipo de relación, ¡problemas!>> [2]

Por su parte la representante legal de la organización Red Familia, María José Núñez Glennie, hace algunas precisiones sobre lo aprobado recientemente al interior del máximo tribunal de México: <<para declarar inconstitucional una ley hay dos mecanismos legales; uno es el “amparo indirecto contra leyes” para lo cual se debe llegar a las cinco sentencias en el mismo sentido, contra la misma norma y en la misma entidad federativa; y el otro camino es la “acción de inconstitucionalidad”, que se resuelve en el pleno de la SCJN. Sin embargo, asegura que ninguna de las dos cosas ha ocurrido, ya que, en cuanto al amparo indirecto contra leyes, el estado con mayor número de éstos es Oaxaca, y lleva cuatro, por lo cual aún no se puede decretar la llamada “declaratoria general de inconstitucionalidad; y en cuanto a la denominada acción de inconstitucionalidad, que tiene que ver con la aprobación de la SCJN, sólo ha sido la Primera Sala de este órgano la que se ha manifestado en dicho sentido, de manera que la última palabra la tendrá el pleno.

Asimismo, Núñez Glennie afirma que en dicha tesis jurisprudencial hay que hacer matices, ya que sólo es vinculante tratándose de tribunales, pues de ninguna manera puede hacer que los órganos legislativos locales modifiquen sus leyes, lo que quiere decir que todo aquél que desee contraer matrimonio y no cumpla con lo dispuesto, se verá en la necesidad de obtener un amparo para poder hacerlo […]

La representante legal de Red Familia señala además que esta tesis jurisprudencial, si bien declara expresamente que no es idóneo considerar que el objetivo del matrimonio es la procreación y establece que la única finalidad es la protección de la familia, no queda claro a qué hace alude con el término familia, pues si a esta institución se le quita la finalidad y los sujetos, se convierte definitivamente en otra cosa. >>[3]



La voz de la Iglesia Católica


Mons. Felipe Arizmendi, obispo de San Cristóbal de Las Casas expresó: «lo primero que debo decir es que una ley civil no puede cambiar la naturaleza humana; una decisión jurídica como la presente, no elimina la diferencia de sexos, en su sentido físico y psíquico».



Y sentencia:


«Los Ministros, con su visión legalista, quieren hacer a un lado lo que es obvio: un hombre no fecunda ni complementa a otro hombre, ni una mujer a otra mujer. Esto no es cuestión de religión, sino de configuración de la misma naturaleza humana»


El Cardenal Juan Sandoval Íñiguez, con su peculiar estilo, cuestionó: “¿por qué la Suprema Corte está empeñada desde hace tiempo en esto, de dónde le viene la presión, de dónde le vienen tal vez las grandes donaciones, los grandes dineros o como yo he dicho, la ‘maiciada’?”.



“¿De dónde le viene a la Suprema Corte para estar legislando estas cosas, siempre en contra de la moral, y como legisla para toda una nación, destruye toda una nación?”, preguntó.

Para el Cardenal, “el problema de fondo está en que hay organismos internacionales” que buscan, entre otras cosas, destruir la familia.

“Una de las medidas para destruir la familia es pervertir el concepto mismo de familia, y hablar de matrimonio como una unión de dos personas, para que quepa cualquier clase de unión en esa definición”.



Por su parte la Conferencia del Episcopado Mexicano hizo una declaración respecto al Dictamen de la SCJN, el pasado jueves 18:


<<Los obispos, respetuosos de las instituciones y de las diversas formas de pensar y vivir, ejerciendo nuestro derecho a la libertad de expresión, reiteramos nuestra convicción, basada en razones científicas, sociales y religiosas, que la familia, célula de la sociedad, se funda en el matrimonio de un hombre con una mujer, que por su capacidad procreativa garantizan la supervivencia de la sociedad. De ahí que, por ser de eminente interés social, el derecho civil confiera a esta unión un reconocimiento institucional, que el Estado ha de promover y tutelar para el bien común.



Esta convicción consta en la tradición jurídica bimilenaria de Occidente, recogida y profundizada a lo largo de nuestra historia por legisladores y juzgadores de diversas corrientes de pensamiento e ideologías, la cual se ve reflejada ya desde el Código Civil de 1870 emanado bajo el gobierno del presidente Benito Juárez, del Código Civil Federal de 1928 promulgado por el presidente Plutarco Elías Calles, y en la mayoría de los actuales Códigos Civiles o Familiares de los Estados de la República.



Por eso, como ciudadanos, consideramos que la sentencia de la Suprema Corte, además de romper con esta sólida tradición jurídica y el bien social que custodia, contraviene los principios del federalismo y la razón de ser de los diversos códigos civiles, que pretenden responder a la realidad concreta de cada entidad federativa y su pluralidad, lo que debe reflejarse en las acciones de los jueces.

Todos los seres humanos, por el hecho de serlo, tenemos dignidad y derechos. Y dado que toda persona es idéntica a sí misma y diferente a las demás, han de derivarse tratos variados según esas diferencias. Con esta convicción, la Iglesia sostiene que el matrimonio solo puede celebrarse entre un hombre y una mujer, y defiende este valor para el bien de las personas y de toda la sociedad.

La discriminación es una distinción injustificada, que en este caso no se da, ya que el matrimonio siempre ha sido entre personas de diferente sexo, hombre y mujer. No corresponde a la Suprema Corte crear nuevas formas de matrimonio, porque ya no sería matrimonio, sino otro tipo de unión. En el caso que nos ocupa, sí se justifica la distinción, como la hay, por ejemplo, al no permitir el voto a un menor de edad o a un extranjero, ya que no atenta a sus derechos políticos, sino salvaguarda la Nación.>> [4]






[1] http://www.wordreference.com/definicion/lobby
[2] http://www.yoinfluyo.com/multimedia/376-videos/rodrigo-ivan-cortes-jimenez/11952-lo-justo-y-lo-legal
[3] http://www.siame.mx/apps/info/p/?a=13383&z=125
[4] http://www.cem.org.mx/i/uploads/DECLARACION_CEM-SUPREMA_CORTE.pdf

jueves, 28 de mayo de 2015

LA FAMILIA, CLAVE DEL ÉXITO EDUCATIVO DE POLONIA




Sorpresas en los resultados de los informes PISA: el país de referencia, Finlandia, retrocede; la católica y familiar Polonia mejora sustancialmente, en contraste con la progresista Suecia, que está por debajo de la media de la OCDE. España mantiene su mediocridad.



El fracaso y estancamiento del sistema educativo español sigue siendo una asignatura pendiente para la que ningún gobierno ha encontrado solución. Un fracaso que, en buena medida, tiene sus raíces en la ideología de género, entre otras causas concretas como el mayor fracaso de los chicos frente al de las chicas.

Sin embargo, una de las cuestiones que las administraciones no parecen tener en cuenta y que es un factor clave que influye de forma decisiva en el rendimiento escolar de los estudiantes es la familia. Un buen ejemplo de esta afirmación es el caso de la católica Polonia, donde la familia cobra una gran significación y la evolución de su sistema educativo es digna de envidia.

Así parecen constatarlo los datos de la Organización para la Cooperación y el desarrollo Económica (OCDE), relativos a sus informes PISA, donde este país ha mejorado sustancialmente en los resultados obtenidos entre el del año 2000 y el Informe PISA 2012.

De los más de 60 países que analiza desde el año 2000 la OCDE, alrededor de 40 han mejorado resultados en todos estos años, aunque no es el caso de España. A diferencia de países como Alemania, Japón, Polonia o Corea, que tras una primera edición de PISA con resultados no muy alentadores adoptaron para mejorar el éxito escolar de sus estudiantes, España apenas ha movido ficha en ese sentido.

En Alemania, por ejemplo, se optó por ampliar el horario de apertura de las escuelas para que los escolares con menos recursos pudieran realizar actividades extraescolares en el mismo centro educativo.

También introdujeron cambios Finlandia y Suecia, dos de los países de referencia en los informes PISA, aunque en los últimos años han empeorado sus resultados, sobre todo los suecos.


Polonia, un ejemplo a seguir


De hecho, si se analiza la evolución que han seguido entre esas fechas los diferentes países motivo de estudio de la OCDE para elaborar sus informes, se puede ver que Polonia se ha situado entre los países que lideran el ranking, mejorando en las tres diferentes materias estudiadas: comprensión lectora, competencias matemáticas y competencias científicas.

Solo Shanghái, Japón, Corea del Sur y Finlandia superan a Polonia, y, si se contrastan las puntuaciones de este último con las de Finlandia, Suecia y España, los resultados del Informe PISA muestran algunas sorpresas, como se puede observar en la siguiente tabla, elaborada a partir de los datos de la OCDE, publicados por El Periódico de Catalunya el pasado 28 de abril.



En la tabla se puede ver que Polonia ha mejorado sus puntuaciones en los tres apartados: Comprensión Lectora y Matemáticas (en ambas 518 puntos), y Ciencia (526 puntos).

Finlandia está por delante, con 524 puntos en Lectura, 519 en Matemáticas y 545 en Ciencia, pero ha empeorado su puntuación en las tres materias en comparación con el 2000.

Por su parte, España se mantiene en las tres con igual y mediocre puntuación: Lectura (488), Matemáticas (484) y Ciencia (496), siempre un poco por debajo de la media de la OCDE: Lectura (496), Matemáticas (494) y Ciencia (501).

Un estudio de la Fundación Jaume Bofill mostraba también el pasado mes de febrero los excelentes resultados del sistema educativo de Polonia. Aunque en este caso se refería solo a la evolución de los estudiantes de Matemáticas entre 2003 y 2012.

En un ranking de 25 países, Polonia daba el salto más espectacular en ese tiempo, pasando de estar en la séptima posición por la cola en 2003 a la quinta posición entre los que obtienen mejores puntuaciones nueve años después.


La caída libre de Suecia


Sin embargo, la sorpresa viene de la mano de Suecia, un país donde el bienestar social es puesto siempre como ejemplo y que invierte grandes recursos en educación, pero también donde los nuevos estilos de vida facilitan que el divorcio sea la solución para cualquier problema familiar o donde la opción de vivir como pareja de hecho se antepone a la del matrimonio.

Suecia muestra unos resultados en la evolución de los informes PISA que la sitúan incluso por debajo de España: 483 puntos en Comprensión lectora, 478 en Competencias matemáticas y 485 en Competencias científicas.

¿Cómo es posible que la progresista Suecia obtenga peor puntuación en las tres materias que la media de la OCDE y esté por debajo de España, y que siga retrocediendo mientras Polonia mejora año tras año?

La respuesta, sin duda, tiene que ver con una estructura familiar más sólida, y no hay que olvidar que la familia es la principal educadora de niños y adolescentes.


Tasa de divorcios y abandono educativo


Cabe citar aquí que, por ejemplo, las diferencias de perfiles de Polonia y España, donde la primera con menos recursos obtiene mejores resultados en el rendimiento escolar que España, mientras las cifras de abortos y divorcios son mucho menores en Polonia.

Otra forma de verlo es observando la correlación entre la tasa de divorcios y el abandono educativo temprano. Un estudio del FundSocial ofrece un dibujo de esa relación el conjunto de los citados países, es decir España, Polonia, Finlandia y Suecia, además de incluir a Austria, Eslovaquia y Bulgaria.

Como se puede ver en el siguiente gráfico, reproducido a partir de ese estudio, la correlación entre la tasa de divorcios y el abandono escolar temprano es de 0,783 (arriba a la derecha).





ForumLibertas.com | 22 de mayo de 2015



jueves, 18 de julio de 2013

LIBRO: “LA FAMILIA, BASE DE NUESTRA SOCIEDAD”

Iniciamos en este blog la presentación de libros sobre temas relevantes. El primer libro es una primicia, que aún viene "calientita" de la imprenta.





Conozco hace bastantes años al Lic. José Luís Guerrero Sandoval, administrador y empresario. Heredero del celo familiar de aquel famoso asesor matrimonial de mediados del siglo XX, Benjamín Pérez del Valle, S. J. A la muerte de éste, inició su carrera reimprimiendo un breve libro de Pérez del Valle sobre el Matrimonio Cristiano.

José Luis ha tomado como proyecto de su vida el orientar a los futuros esposos mediante pláticas prematrimoniales, y ha publicado otras obras referentes a la familia y al matrimonio; por lo que podemos conceptuarlo ya, como un experto conocedor del tema.

El actual es ya su quinto libro, ya que con anterioridad ha publicado:

  • La empresa más importante de tu vida (referido al matrimonio)
  • Tu vocación.
  • El arte de educar a un niño.
  • Amor y responsabilidad sexual

El amigo José Luís, me ha honrado -incluyendo en su obra- mi ensayo sobre La Cultura Light, que ahora ya también forma parte de este blog. Imborrable aquella ocasión en que me pidió hacer una revisión crítica de su libro, ya que la persona a quién se lo había encomendado insistía en desaparecer una parte muy importante para él. Ello me llevó a enfrentar un reto singular: el la consideración ética de la crítica literaria de una obra. Subí la pregunta a Internet y ahí quedó, aunque sin respuesta. La respuesta la obtuve con otros amigos escritores del extranjero.

El libro de 145 páginas, es de los que se leen en “una sentada”; aunque lo mejor sería irlo leyendo poco a poco para asimilar sus valiosos conceptos.

José Luís, se refiere no a la familia del siglo pasado, sino a la familia de nuestros días, en especial a la familia mexican, que sobrevive en un clima de inestabilidad económica y violencia. Analiza los factores que inciden en la crisis que vive y los productos de la familia disfuncional, que son el semillero para el reclutamiento de sicarios de las mafias del crimen organizado.

En su contraportada escribe: <<La violencia en México no podrá ser eliminada solamente por el gobierno, ni encarcelando a todos los delincuentes, desafortunadamente, no se ha logrado resolver este problema que se incrementa día a día.


El gobierno no tiene la perspectiva de solución, ni a corto, ni alargo plazo...


La violencia debe atacarse desde su raíz, y en este libro, se tratan de señalar algunos de los verdaderos responsables de su desarrollo, además de mencionar los puntos clave de la problemática de la violencia actual y el procedimiento para atacarla desde su raíz para no mantenernos postrados y a su merced.

Esto implica regresar a la verdadera base de la sociedad: la familia. >>

Por sus páginas vemos pasar temas como el de los migrantes a los Estados Unidos, el de los llamados “ninis”, el noviazgo, el matrimonio, el divorcio y sus consecuencias los “enganches neuróticos”, el amor conyugal, la ética y la responsabilidad sexual y finalmente, la consideración del matrimonio como un sacramento.

Obra fundamental para las parejas que están por contraer matrimonio, pero también recomendable para los que ya lo han hecho y muy aconsejable para los padres que tienen hijos jóvenes y adolescentes.


El libro está a la venta en las librerias Buena Prensa y en las librerías de Durango 90, Col Roma y Pedro Moreno 25, Col.Guerrero.

Para casos especiales, José Luis, pone a su disposición los teléfonos: 5670-86-61 y 5581-13-04así como su correo: jguerrero@isce.com.mx



miércoles, 13 de febrero de 2013

“EN LA LUCHA POR LA FAMILIA ESTÁ EN JUEGO EL HOMBRE MISMO”





Hemos venido analizando en este sitio el fenómeno del reconocimiento jurídico de las “uniones gay”, y la amenaza que representa para la familia tradicional. 

En el Reino Unido acaba de ser aprobado el “matrimonio gay” en la Cámara de los Comunes y falta su presentación en la Cámara de los Lores y en Francia será sometida al pleno del Parlamento francés el día 12 de este mes, a pesar del masivo repudio popular expresado en la “Manif pour Tours”. 


La postura de la Iglesia Católica fue actualizada por Benedicto XVI, al abordar ampliamente el tema refiriéndose al VII Encuentro Mundial de Familias de Milán [1]: “la familia es fuerte y viva también hoy. Sin embargo, es innegable la crisis que la amenaza en sus fundamentos, especialmente en el mundo occidental.” 


Y abundando en el tema, expresó: “la importancia de la familia para la transmisión de la fe como lugar auténtico en el que se transmiten las formas fundamentales del ser persona humana. Se aprenden viviéndolas y también sufriéndolas juntos. Así se ha hecho patente que en el tema de la familia no se trata únicamente de una determinada forma social, sino de la cuestión del hombre mismo; de la cuestión sobre qué es el hombre y sobre lo que es preciso hacer para ser hombres del modo justo.” 



El compromiso humano


“Los desafíos en este contexto son complejos. Tenemos en primer lugar la cuestión sobre la capacidad del hombre de comprometerse, o bien de su carencia de compromisos. ¿Puede el hombre comprometerse para toda la vida? ¿Corresponde esto a su naturaleza? ¿Acaso no contrasta con su libertad y las dimensiones de su autorrealización? El hombre, ¿llega a ser sí mismo permaneciendo autónomo y entrando en contacto con el otro solamente a través de relaciones que puede interrumpir en cualquier momento? Un vínculo para toda la vida ¿está en conflicto con la libertad? El compromiso, ¿merece también que se sufra por él? 


El rechazo de la vinculación humana, que se difunde cada vez más a causa de una errónea comprensión de la libertad y la autorrealización, y también por eludir el soportar pacientemente el sufrimiento, significa que el hombre permanece encerrado en sí mismo y, en última instancia, conserva el propio «yo» para sí mismo, no lo supera verdaderamente. Pero el hombre sólo logra ser él mismo en la entrega de sí mismo, y sólo abriéndose al otro, a los otros, a los hijos, a la familia; sólo dejándose plasmar en el sufrimiento, descubre la amplitud de ser persona humana. Con el rechazo de estos lazos desaparecen también las figuras fundamentales de la existencia humana: el padre, la madre, el hijo; decaen dimensiones esenciales de la experiencia de ser persona humana.” 



La cuestión de género 


“El gran rabino de Francia, Gilles Bernheim, en un tratado cuidadosamente documentado y profundamente conmovedor, ha mostrado que el atentado, al que hoy estamos expuestos, a la auténtica forma de la familia, compuesta por padre, madre e hijo, tiene una dimensión aún más profunda. Si hasta ahora habíamos visto como causa de la crisis de la familia un malentendido de la esencia de la libertad humana, ahora se ve claro que aquí está en juego la visión del ser mismo, de lo que significa realmente ser hombres. Cita una afirmación que se ha hecho famosa de Simone de Beauvoir: «Mujer no se nace, se hace» (“On ne naît pas femme, on le devient”). En estas palabras se expresa la base de lo que hoy se presenta bajo el lema «gender» como una nueva filosofía de la sexualidad. Según esta filosofía, el sexo ya no es un dato originario de la naturaleza, que el hombre debe aceptar y llenar personalmente de sentido, sino un papel social del que se decide autónomamente, mientras que hasta ahora era la sociedad la que decidía. “ 



Dualidad de la creación contra opción de género


“La falacia profunda de esta teoría y de la revolución antropológica que subyace en ella es evidente. El hombre niega tener una naturaleza preconstituida por su corporeidad, que caracteriza al ser humano. Niega la propia naturaleza y decide que ésta no se le ha dado como hecho preestablecido, sino que es él mismo quien se la debe crear. Según el relato bíblico de la creación, el haber sido creada por Dios como varón y mujer pertenece a la esencia de la criatura humana. Esta dualidad es esencial para el ser humano, tal como Dios la ha dado. Precisamente esta dualidad como dato originario es lo que se impugna. 


Ya no es válido lo que leemos en el relato de la creación: «Hombre y mujer los creó» (Gn 1,27). No, lo que vale ahora es que no ha sido Él quien los creó varón o mujer, sino que hasta ahora ha sido la sociedad la que lo ha determinado, y ahora somos nosotros mismos quienes hemos de decidir sobre esto. 


Hombre y mujer como realidad de la creación, como naturaleza de la persona humana, ya no existen. El hombre niega su propia naturaleza. Ahora él es sólo espíritu y voluntad. La manipulación de la naturaleza, que hoy deploramos por lo que se refiere al medio ambiente, se convierte aquí en la opción de fondo del hombre respecto a sí mismo. 


En la actualidad, existe sólo el hombre en abstracto, que después elije para sí mismo, autónomamente, una u otra cosa como naturaleza suya. Se niega a hombres y mujeres su exigencia creacional de ser formas de la persona humana que se integran mutuamente. Ahora bien, si no existe la dualidad de hombre y mujer como dato de la creación, entonces tampoco existe la familia como realidad preestablecida por la creación. Pero, en este caso, también la prole ha perdido el puesto que hasta ahora le correspondía y la particular dignidad que le es propia. 


Bernheim muestra cómo ésta, de sujeto jurídico de por sí, se convierte ahora necesariamente en objeto, al cual se tiene derecho y que, como objeto de un derecho, se puede adquirir. Allí donde la libertad de hacer se convierte en libertad de hacerse por uno mismo, se llega necesariamente a negar al Creador mismo y, con ello, también el hombre como criatura de Dios, como imagen de Dios, queda finalmente degradado en la esencia de su ser. En la lucha por la familia está en juego el hombre mismo. Y se hace evidente que, cuando se niega a Dios, se disuelve también la dignidad del hombre. Quien defiende a Dios, defiende al hombre.” 




[1] Discurso a la Curia Romana con motivo de las felicitaciones de Navidad, viernes 21 de diciembre de 2012